Me ha llegado el encargo de parte del Gran Jimenez de poner esto en el blog y yo como soy muy bien mandado lo adjunto, aunque antes quiero decir... ¡Tú si que eres grande Jiménez! (Y si no te lo digo más es porque no piensen que te peloteo, je,je...)
Mitiko total. !viva la Cofradía del Jarrete!
He visto muchas cosas en todos estos años de búsqueda errante. He contemplado escenas difíciles de creer por aquellos que aún no saben lo que es el auténtico misterio. Muchas de ellas jamás podré contarlas...pero no las olvido, porque ya forman parte de mi.
Sin embargo, quiero contar a los cuatro vientos que en Teruel, hace no mucho, en el corazón de esa tierra noble, recia y amiga, a la misma sombra de su símbolo macizo y táurico, asistí, entre espantado y maravillado, a un milagro digno de otra época. Ví, con estos ojos, como se unían en sinpar conjución, gallardía y gracia, temple y solera, sabiduría y enigma. Todo eso y más, en una sola y apuesta figura, cuando el TOREIRO TEMPLARIO, a la más vieja usanza, sin temor a la vida ni a la muerte, nos dejó lances dignos de los aguafuertes de Goya. De aquellas estampas donde los hombres eran bravos y saltaban como un resorte, como una vara, impulsados por la emoción de los jarretes y el licor,empujados al abismo ignoto, al sentirse henchidos del espíritu de la ESPAÑA ANCESTRAL Y MÁGICA. Dispuestos, como guiados por remotas manos invisibles, a dejarse la sangre y el alma en mitad de la calle, solo con el afan de que su recorte preciso, de que su filigrana grácil como el viento burlando setecientos kilos de enemigo, quede ahí, escrita en el aire inmortal de la tarde.
En mi cuaderno de campo y en mi retina, quedan aquellos minutos eternos donde los relojes se pararon... Templario y Toro, en composición sin igual, calientes las miradas y acerado el desafío, ! Qué bravura ! !Qué furia!...qué sentimientos los que me hicieron gritar desde el balcón, con todas mis fuerzas, algo que es ya más que una exclamación. Más que un alarido tribal.... !GRANDE GRANADOS!
Vivi Dios que lo ví. Y por eso lo cuento. Aunque muchos, que olvidaron que la vida es misterio, crean que les hablo de leyendas y lances de caballería.
Sepan amigos, que yo conozco al último héroe... y que asistí a su gran faena.
GRANDE GRANADOS, por los siglos de los siglos.
Tu amigo, que te admira
IKER J
